Entradas populares

domingo, 23 de septiembre de 2018

Carta a mi madre.

Es duro cada día que pasa notar esa sensación en el pecho, ese nudo en la garganta que te recuerda que has perdido algo, algo importante y que a su vez te da la certeza de que no volverás a tenerlo.

Parece mentira que ya casi haga un año desde que no te tengo en mi vida, sin embargo sigues muy presente en ella y tengo la sensación de que siempre será así. Muchas veces me pregunto qué harías tú, qué me aconsejarías, o simplemente me imagino cómo sería sentir tu abrazo cuando tengo un mal día.

Quiero pensar que estás bien, que estás junto al abuelito Ramón, al que tanto echabas de menos y que ahora comprendo a la perfección hasta qué punto añorabas.  Todas las noches le pido que te haga feliz y que te dé los abrazos que nosotros no podemos darte.

Muchas noches sigo llorando, añorándote, aun sabiendo que la vida no te devolverá con nosotros...., y aunque soy consciente de ello, y de que por muchas lágrimas que derrame no puedes volver...., soy incapaz de no echarme a llorar.

Paloma y yo hemos hecho una lista, una donde ponemos todo lo que recordamos de ti, porque aunque parezca una tontería, tengo miedo de olvidar esas pequeñas cosas, cosas como que te gustaba dormir largas siestas, que te encantaban los higos o que te reías a carcajadas con la parodia de Frozen "la he cagao"; no quiero olvidar esas cosas importantes para mí, esas pequeñas cosas que te definían y no la enfermedad que te llevó.

Gracias por aguantar tanto mamá, sé que lo hiciste por nosotros, siento no haberme dado cuenta de lo tremendamente duro que tuvo que ser, y siento si en algún momento te sentiste sola.

Muchas noches te hablo e imagino que estás conmigo, te cuento cómo me ha ido el día y me imagino lo que me dirías. No sabes lo mucho que añoro hablar contigo mamá.

Echo de menos ir a comprar contigo al mercadillo, o que me resolvieses las dudas de la oposición, echo de menos tantas cosas... .

Siempre te digo que no estés triste, no es un adiós, es un hasta luego, y aunque espero que pase mucho tiempo antes de poder volver a verte, sé que hasta ese día te tendré siempre en el alma, y aunque siento dolor por tu ausencia no me siento vacía, porque si te echo tanto de menos es porque realmente he sido muy feliz, porque he tenido la mejor madre del mundo sin temor alguno de equivocarme y tengo recuerdos maravillosos que tu permitiste crear y que siempre formarán parte de mí.

Haré que te sientas orgullosa e intentaré ser feliz para que cuando te vea, espero en que en un futuro lejano, te pueda decir con una sonrisa que viví una vida plena.

Quiero ver mi vida como la oportunidad de crecer, de ser mejor, y aunque esta experiencia es muy amarga he conseguido aprender algunas cosas de ella. La vida consiste en querer, amar y ser feliz, lo demás es secundario; lo importante se resume a quienes tienes en tu vida y a los que vendrán a ella, a tus perros, tus padres, tus abuelos, y por qué no, hasta los hermanos (esto lo digo por Paloma).

Siempre estarás en mi corazón y aunque te echo de menos todos los días soy inmensamente feliz de haberte tenido como madre.

Te queremos mamá.