¿Por qué no consigo quitarme el reflujo? ¿Cómo eliminar el reflujo?

Buenas a todos, en primer lugar seguramente has llegado a este blog porque estás desesperado y no sabes cómo quitarte ya de una vez el reflujo, has probado durante meses o incluso años con medicamentos y ya no sabes qué hacer para quitarte de encima el ERGE, déjame informarte como enfermera de posibles causas que no has tenido en consideración y que impiden la corrección de ese reflujo.

Seré clara, estas son:

-Ansiedad y estrés: La propia enfermedad te genera la ansiedad crónica que impide que a su vez se resuelva, promoviendo un aumento en la secreción de jugos gástricos que se traduce en el molesto reflujo. Corregir esto suele ser una tarea ardua, pues es complicado cambiar en ocasiones hasta una forma de ser de toda una vida pero seré franca, no te queda otra, tienes que aprender a relajarte más y a estar tranquilo, tanto por tu salud digestiva como por tu salud mental, míralo como una oportunidad de corregir la mala costumbre de preocuparse excesivamente por todo ;)

-comer demasiado: ¿Reconoces esa sensación de decir, me he pasado comiendo? Pues eso también aumenta el reflujo, lo que hace es que al distender las paredes gástricas la válvula que separa el estómago y el esófago (el cardias) no es capaz de cerrarse completamente, y con ello... voilá, un ERGE recién salidito del horno listo para dar por saco. Da igual que sea verdura o el producto más sano del mundo, no es bueno empacharse ;).

Comer demasiado rápido y masticar chicles: En ambos casos se produce aerofagia, es decir, se produce la ingesta de aire que produce que el estómago albergue gases que para expulsar precisa una apertura del cardias para eliminarlos en forma de eructos, lo que produce de nuevo una posibilidad de que el ácido refluya hacia el esófago.

No masticas bien: En ocasiones por la misma ansiedad comes rápido y con cuatro masticaciones el alimento ya va para dentro, ¡ERROR!, si masticas poco le estás dando más trabajo al estómago, quien tendrá que "menear" por más tiempo y más intensamente la comida ingerida para poder mezclarla bien con los jugos gástricos, y eso de traducirá en una digestión más larga y pesada y por tanto más tiempo de exposición del esófago al daño; ¿acaso cuando cocinas en la sartén no tardan más tiempo en cocinarse los trozos grandes y gruesos de carne que los pequeños y finos?

-Bebes agua con las comidas o cualquier otro líquido: Esto no hace más que diluir los jugos gástricos, y creo que todos estamos de acuerdo en que el jugo gástrico "aguado" es menos potente, con ello la digestión será más lenta, porque sencillamente, ¿si falta potencia habrá que compensar con más tiempo en el horno no?, y así es como enlenteces de la forma más simple aún más la digestión.

-Pantalones de talle alto o ropa ajustada: Si eres fan de este tipo de prendas, lo siento pero aumentan la presión abdominal y es como si "estrujases" tu abdomen y con ello "empujases" el ácido del estómago al esófago.

-Estás picando todo el día: Da igual que sea algo saludable, estás "encendiendo" el estómago constantemente, no le das un respiro y siempre está funcionando, lo que hace que si ya de por sí hay reflujo con cada digestión, estés literalmente todo el día arrojando ácido a tu esófago. ¿Solución a esto? 5-6 comidas al día, NO 9-10 o más, necesitas dar a tu estómago un respiro.

-Retrasar ir al baño a hacer aguas mayores: Bien, puedes reirte, pero que sepas que si retrasas "cagar" (vamos a ser claros, que ya somos adultos) también contribuyes al problema, ¿Por qué? Pues porque "no hay sitio" para que el nuevo alimento procedente del estómago continúe por el intestino simplemente porque hay más alimento ahí. Normalmente, cuando el estómago recibe señales de que el intestino está demasiado "ocupado" tiende a retrasar la digestión, y de nuevo surge el problema. Aparte, esto va para los estreñidos, dado que en el intestino grueso se absorbe agua, tened en cuenta que cuánto más tiempo retraséis ir al baño a esas heces el intestino les seguirá quitando agua y por tanto a medida que pasa el tiempo se volverán más resecas y duras y difíciles de expulsar.

-Eres intolerante a algún alimento y no lo sabes: Puedes ser intolerante a la lactosa, al glúten... Todo ello aumenta el reflujo porque el estómago literalmente reacciona a ello, entiende que es algo perjudicial para ti y lo intenta destruir a lo "hardcore" es decir, jugos gástricos a lo bestia y con ello el reflujo.

No te daré las recomendaciones típicas que te aparecen siempre en cada blog o entrada de cualquier sitio porque estoy segura que ya las sabes (levantar cabecero de la cama, no tomate etc.).

Éstas son recomendaciones que no se tienen en cuenta y que son esenciales para tratar el reflujo crónico.

Ante esto te diré que el reflujo crónico se puede eliminar por completo siguiendo indicaciones tan tontas como estas (aparte de las de base de no comer grasa, picantes etc.), pero también te digo que esto no te va a servir si me lo haces sólo durante una semana, esto tiene que ser un cambio de por vida, que si lo piensas bien decirte que dejes de ser ansioso, mastiques bien y no te empaches tampoco es mucho pedir, así deberíamos estar todos xD.

Así que con esto te digo que te relajes y añadas a tu rutina la atención en estos detalles, te sorprenderá gratamente.

Si quieres me gustaría recibir tu comentario cuando notes la mejoría ;), un saludo y feliz día.

Carta a mi madre.

Es duro cada día que pasa notar esa sensación en el pecho, ese nudo en la garganta que te recuerda que has perdido algo, algo importante y que a su vez te da la certeza de que no volverás a tenerlo.

Parece mentira que ya casi haga un año desde que no te tengo en mi vida, sin embargo sigues muy presente en ella y tengo la sensación de que siempre será así. Muchas veces me pregunto qué harías tú, qué me aconsejarías, o simplemente me imagino cómo sería sentir tu abrazo cuando tengo un mal día.

Quiero pensar que estás bien, que estás junto al abuelito Ramón, al que tanto echabas de menos y que ahora comprendo a la perfección hasta qué punto añorabas.  Todas las noches le pido que te haga feliz y que te dé los abrazos que nosotros no podemos darte.

Muchas noches sigo llorando, añorándote, aun sabiendo que la vida no te devolverá con nosotros...., y aunque soy consciente de ello, y de que por muchas lágrimas que derrame no puedes volver...., soy incapaz de no echarme a llorar.

Paloma y yo hemos hecho una lista, una donde ponemos todo lo que recordamos de ti, porque aunque parezca una tontería, tengo miedo de olvidar esas pequeñas cosas, cosas como que te gustaba dormir largas siestas, que te encantaban los higos o que te reías a carcajadas con la parodia de Frozen "la he cagao"; no quiero olvidar esas cosas importantes para mí, esas pequeñas cosas que te definían y no la enfermedad que te llevó.

Gracias por aguantar tanto mamá, sé que lo hiciste por nosotros, siento no haberme dado cuenta de lo tremendamente duro que tuvo que ser, y siento si en algún momento te sentiste sola.

Muchas noches te hablo e imagino que estás conmigo, te cuento cómo me ha ido el día y me imagino lo que me dirías. No sabes lo mucho que añoro hablar contigo mamá.

Echo de menos ir a comprar contigo al mercadillo, o que me resolvieses las dudas de la oposición, echo de menos tantas cosas... .

Siempre te digo que no estés triste, no es un adiós, es un hasta luego, y aunque espero que pase mucho tiempo antes de poder volver a verte, sé que hasta ese día te tendré siempre en el alma, y aunque siento dolor por tu ausencia no me siento vacía, porque si te echo tanto de menos es porque realmente he sido muy feliz, porque he tenido la mejor madre del mundo sin temor alguno de equivocarme y tengo recuerdos maravillosos que tu permitiste crear y que siempre formarán parte de mí.

Haré que te sientas orgullosa e intentaré ser feliz para que cuando te vea, espero en que en un futuro lejano, te pueda decir con una sonrisa que viví una vida plena.

Quiero ver mi vida como la oportunidad de crecer, de ser mejor, y aunque esta experiencia es muy amarga he conseguido aprender algunas cosas de ella. La vida consiste en querer, amar y ser feliz, lo demás es secundario; lo importante se resume a quienes tienes en tu vida y a los que vendrán a ella, a tus perros, tus padres, tus abuelos, y por qué no, hasta los hermanos (esto lo digo por Paloma).

Siempre estarás en mi corazón y aunque te echo de menos todos los días soy inmensamente feliz de haberte tenido como madre.

Te queremos mamá.