Experiencia con el cáncer de mi madre

Buenos días, tardes o noches para aquel que se esté tomando el tiempo de leerme. Realmente no sé a quién pueda interesarle esta entrada, pero por si sirve de algo quiero contar mi experiencia respecto al cáncer que ha venido padeciendo mi madre desde el fatídico 2003 en que la vida de toda mi familia cambió para siempre... . Me gustaría que leyérais la reflexión final de esto para no quedaros con el regusto amargo que deja siempre este tema.

Desde aquel diagnóstico poco a poco nuestra vida comenzó a girar cada vez con más frecuencia entorno a médicos y hospitales. Siempre había una cita a la que ir, una revisión o una analítica, la cosa es que nunca se acababa, hasta que un día, más concretamente en el 2013 nos dijeron que se había producido una metástasis... . El mundo se nos cayó encima, parecía que lo había superado, que el bache había pasado..., pero de nuevo volvíamos a lo mismo.... A pesar de todo mi madre es dura de roer, y consiguió también superarlo, aunque apenas tuvimos tiempo para disfrutar de ese triunfo, pues en 2015 el cáncer volvió a reproducirse, volviendo una vez más mi madre  a vencerlo.

Aún así este 2017, en octubre que estamos, estoy escribiendo esto desde la sala de paliativos del hospital, porque esta nueva recidiva ha sido demasiado...  .

Han sido unos años muy agónicos, sobre todo para mi madre y es ahora sobre todo, cuando ya no puede hablar ni moverse que me doy cuenta de todo lo que hacía, de que siempre parecía tener la respuesta a cualquier problema que le planteara, que conseguía completar la vida de toda mi familia y que ahora que nos quedan pocos momentos con ella, quizás días o semanas me doy cuenta de lo muchísimo que la voy a echar de menos, que no va a estar en los momentos importantes de mi vida, y que las Navidades y cumpleaños jamás serán de nuevo iguales, porque sentiré que me falta una parte de alguien que siempre estaba ahí, y que por muchos años que pase, aunque aprenderé a vivir con ello, sé que siempre la echaré de menos.

Siempre he pensado que toda situación mala tiene su punto positivo, pero lo cierto es que a las de este tipo no se les puede sacar, porque sencillamente no tienen nada bueno, aunque quizás sí que le puedo sacar unas reflexiones. Aquí os dejo las que he sacado yo. Espero que sí estáis en una situación parecida os sirvan quizás para daros un aliento entre tanto dolor.

-De esto he sacado que la vida es corta, muy breve, no sabes cuándo va a acabar, y que por tanto lo que importa es que seas feliz.

-No pospongas por mucho aquel viaje que quieres hacer, aquel restaurante que querías visitar o aprender aquel hobby que siempre quisiste, simplemente hazlo.

-Los objetos dan igual, realmente lo que a uno le hace feliz es estar y hacer feliz a aquellas personas a las que quieres. Porque siempre hay alguien en tu vida que te importa, y si no lo hay te garantizo que está por llegar.

-Todos aquellos proyectos que tienes en mente hazlos, y con ello me refiero a que muevas el culo y empieces a hacer algo para convertirlos en realidad.

-Di lo mucho que quieres a tu padre, a tu madre, a tus hermanos y abuelos y dales un abrazo. Nunca sobra un te quiero y a veces obviamos que el otro lo sabe cuando en realidad necesita que se lo recordemos de vez en cuando.

-Intenta actuar de la forma que creas correcta, obviamente no siempre podremos, pero hay que intentarlo.

-Recordad que los padres también tienen miedos, sufren y lo pasan mal. Son fuertes por sus hijos, porque no quieren que se sientan inseguros y quieren protegerlos. Dadles en los momentos difíciles, cuando están intentando hacer lo mejor y notáis que no pueden más, un abrazo... y recordarles que lo están haciendo bien y que estáis orgullosos de ellos, no os hacéis una idea de lo mucho que significa ese simple hecho para ellos.

No sé si sirva de algo todo esto, pero con esto quería tanto desahogarme como intentaros decir que seáis felices (ya sé que parece una frase muy de Mr wonderful, pero qué le voy a hacer), y también, que estéis alerta con esta enfermedad tan peligrosa. Por lo que chicas, palparos el pecho tras cada regla (hay muchos vídeos explicativos en internet de cómo hacerlo) y si estáis en revisiones por un cáncer primario pidáis SIEMPRE una segunda opinión médica para la valoración de las radiografías, pruebas y analíticas. El Sescam está saturado y se han retirado a muchos especialistas en radiodiagnóstico, por lo que es posible que indicios de tumores detectables por un ojo experto pasen desapercibidos a los médicos, ya que aunque reciben formación en el campo del radiodiagnóstico muchos, que no todos, no tienen el ojo clínico suficiente como para detectarlos.

Espero haberos podido ayudar a ver las cosas de una forma más positiva y que no os haya dado en exceso la chapa con este tema.