LISTA ANTE CUALQUIER IMPREVISTO

Hace ya algún tiempo una amiga mía, a la que llamaremos X para conservar el anonimato sufrió uno de los percances en los que una chica jamás hubiera querido encontrarse.
Con las prisas iba a terminar llegando tarde al instituto, y en pleno invierno lo último que apetecía era ir andando hasta el edificio, por ello decidió bajar por las escaleras de su casa al verse sin la suficiente paciencia como para esperar el ascensor; bajó los cuatro primeros pisos corriendo, saltando las escaleras casi de dos en dos, hasta que llegó al último escalón, Y EN ESE SE LA PEGÓ.
En consecuencia se hizo un esguince, y tuvieron que llevarla a Urgencias, fue entonces cuando ocurrió; el doctor, más concretamente un -médico que estaba BUENÍSIMO- (palabras textuales) le pidió que se levantara el pantalón, que necesitaba verle la pierna, pero he aquí el problema, X no se había hecho la cera desde hacía un tiempo considerable; ella siempre decía que en invierno consideraba inútil sufrir los estragos de la cera, total, ...para llevar pantalón, y yo hasta entonces le había dado la razón.
Tubo que enseñarle la pierna, y mientras ella se sonrojaba lo único que hizo el doctor fue arquear una ceja al ver la sorprendente mata de pelo.
Desde entonces mi amiga se hace la cera siempre, en todas las estaciones, según ella para estar lista ante cualquier imprevisto.